Hace exactamente 40 años (1/12/1967) la policía del Chaco daba muerte a Isidro Velásquez y a su compañero Vicente Gauna, ambos bandoleros que actuaron en el monte chaqueño desde 1961. Se habían convertido en el terror de hacendados, empresarios y oficiales de la provincia y, como contrapartida se habían ganado el respeto y la protección de las masas más pauperizadas de las zonas rurales.
No hay demasiado escrito sobre ellos: Roberto Carri y su "Isidro Velásquez. Formas prerrevolucionarias de la violencia", editado en 1968 por Sudestada y reeditado por Colihue en 2001. Algunos artículos sueltos, tales como el de Luis Bruchstein.
Dice Carri: “Isidro Velásquez, honesto peón rural sufrió una serie de hostigamientos por parte de la policía de Colonia Elisa (Chaco), culminando en su arresto y posterior fuga de la cárcel (...) El y su camarada Vicente Gauna, eran más populares que nadie en la provincia del Chaco (...) Pese a su muertes la leyenda sigue extendiéndose en la región y están a punto de convertirse en el símbolo de la rebeldía y el descontento popular..." (Roberto Carri, 1968).
No hay demasiado escrito sobre ellos: Roberto Carri y su "Isidro Velásquez. Formas prerrevolucionarias de la violencia", editado en 1968 por Sudestada y reeditado por Colihue en 2001. Algunos artículos sueltos, tales como el de Luis Bruchstein.
Dice Carri: “Isidro Velásquez, honesto peón rural sufrió una serie de hostigamientos por parte de la policía de Colonia Elisa (Chaco), culminando en su arresto y posterior fuga de la cárcel (...) El y su camarada Vicente Gauna, eran más populares que nadie en la provincia del Chaco (...) Pese a su muertes la leyenda sigue extendiéndose en la región y están a punto de convertirse en el símbolo de la rebeldía y el descontento popular..." (Roberto Carri, 1968).
SAPUCAY
Habla Isidro Velásquez
Calma, Gauna
que los inviernos vienen rápido
pero se van igual
y la policía provincial no nos puede
perseguir para siempre.
Usted sabe que seguimos
siendo peonada, changarines
pero no ya de un estanciero que nos conchava
por la miseria de una soldada diaria.
A nosotros nos banca
el monte del Chaco Impenetrable
que se parece a la yerba dura
donde la bombilla no entra fácil
y hay que hacer
fuerza con el antebrazo
tozudamente
donde es necesario agregar
agua tibia para que la superficie tiesa
amaine y ceda.
Afloje con ese temblequeo
de sus huesos que se horadan, le digo
y no deje que el tintineo los oriente
cerca de nuestros cuerpos profugados.
Calma, Gauna
que los inviernos vienen rápido
pero se van igual
y la policía provincial no nos puede
perseguir para siempre.
Usted sabe que seguimos
siendo peonada, changarines
pero no ya de un estanciero que nos conchava
por la miseria de una soldada diaria.
A nosotros nos banca
el monte del Chaco Impenetrable
que se parece a la yerba dura
donde la bombilla no entra fácil
y hay que hacer
fuerza con el antebrazo
tozudamente
donde es necesario agregar
agua tibia para que la superficie tiesa
amaine y ceda.
Afloje con ese temblequeo
de sus huesos que se horadan, le digo
y no deje que el tintineo los oriente
cerca de nuestros cuerpos profugados.
1 comentario:
Hola Cresto! Buscando informacion sobre Isidro Velazquez llegué al Blog. Quisiera saber que bibliografía existe sobre el tema.
Muy interesante todo lo que leí. Saludos.
Maxi.
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