viernes, 28 de diciembre de 2007

Estrella federal


Sabés que adoro que te adornes el cuerpo
con flores naturales en lugar de gargantillas
o aleaciones de muchos metales.

Sobre todo cuando elegís semejante pimpollo
para enredarlo entre tu pelo
por detrás de tu oreja izquierda.

Flor popular, pequeña, roja
y recuerdo de guerras y compañeras y rosas
me puede, te juro, su color ardiente,
esa forma en multitud de puntas
que estallan de repente en el filo de su curva.






2 comentarios:

Cecilia dijo...

Adornarse y adjetivar a las flores se hace de formas cada vez más complicadas.
Qué bueno que una poesía diga que lo mejor es adornarse con una flor, y que la flor sea nomás "roja y pequeña".
Me gustó mucho.

Cresto dijo...

Y no te olvides que además es "popular"... (y entre vos y yo, montonera), que es el mejor de sus adornos.