Es un poco terrorífico lo de esta
mujer, no? Se me ocurre pensar en tres ejes que atraviesan su discurso:
- el clásico mesianismo/ doctrina de la predestinación, al cual ya nos tiene más o menos acostubrados
- el hecho de haber asumido la representación de una fracción social absolutamente concreta, operación que va en contra de cualquier discurso ideológico (según la fórmula clásica de "hacer pasar el interés particular como interés individual"). Creo que ni Menem decía ser represetante de las clases medias y medias altas
- un componente sumamente paternalista al respecto de "nuestros hermanos pobres", negándoles toda entidad (como votantes, porque como sujeto político ella sabe muy bien que están ahí, al acecho)
Todo lo cual hace repensar (y, en mi opinión obliga) a retomar el concepto "gorila" para aplicarlo a esta situación concreta...