... de una serie que, creo, se va a llamar "Ruido de animales salvajes":
Me agotás. Sos como esas vívoras
que sitiaron sigilosas a mi bisabuela, esas víboras
que se acercan de noche, despacito,
sin que las vea nadie en silencio negro
que se suben a las madres lactantes
y se les prenden de las ubres, se les agarran de las tetas
y les chupan de a poco la leche de sus hijos.
Como esas víboras sos,
víboras que se pueden chupar litros
de la leche de un hijo y
la vida de una madre.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
El poema me hizo acordar al cuento de Quiroga "Las medias de los flamencos"
Si, puede ser... No lo había pensado...
Publicar un comentario